Primavera

Está bien, dos más dos es cuatro, pero querer a alguien…

Ella tiene ganas de tener ganas pero

¿Vendrás para continuar la llamarada de mi mente?

y al menos muero con tu mano sobre mi rodilla

Empiezo por los ravioles: entonces se hacían los pactos de familia

la casa tiene diez timbres

Está por venirse la tormenta

Se cura con saliva con orines con sangre

El maestro calígrafo mira los rollos, escoge el de piel de cordero

pero ¿qué hace esa flor amarilla
en el jardín de este patio? ¿y cómo sobrevivió…

Los latidos del río son estas piedras soleadas que guardamos aquí en el pecho.

Toma la maza y el cincel y doma un animal salvaje.