la estepa florecida

Marcus Groza

Bruxismo

Me dijiste que mis colmillos
están demasiado gastados para mi edad,
como si tuvieran la cabeza baja.
Tu mordida es recta como un murito
donde apoyamos el pie y la birra
para mirar el atardecer.

Capaz que eso es la vida,
            lobos entre perros pacificados,
            el primer sol que enterramos,
            mezcla de afecto y desprecio.
            De lejos, todo parece igual.

Sos un bicho terrible,
como las moscas o algunos felinos.
            Te lo dije, y me respondiste:
            no hables así, que soy bruja.
            Sonrío y digo te amo,
pero no voy a masticar ninguna placa.
Todo lo que cava me lleva en las manos.