Cronología de las apariencias
El momento uno
se parece
al orificio que la almeja abre
al enterrarse,
la contracción de la gaviota
en el hueco del acantilado,
la agitación de tus pies
bajo el hielo.
El momento dos, en cambio,
es similar al limo que deja
la crecida,
el quiebre de la orilla
a contraluz,
lo que se sabe, y se calla
el frágil orden
de las apariencias.