El alma de gengis kan el grande
el magnífico
el enorme
el inmenso
transcurridos ocho siglos
y todas las migraciones
encarna finalmente
en una paloma doméstica
gris
idéntica a las otras palomas de la ciudad
un caso de mimetismo urbano
palomas grises
ocupan lugares públicos
como menesterosas oficiales
en este preciso instante
gengis kan camina
con paso heroico
arrogancia melódica
ancestral
y arrabalera
sobre la hierba de esta plaza
adonde he venido
una vez más
a desperdiciar la tarde
el valiente y poderoso gengis kan
con singular destreza
recoge
de aquí y de por allá
semillas
granos
insectos
como en los otros tiempos.