la estepa florecida

Fabián Vique

El alma de gengis kan el grande

el magnífico

el enorme

el inmenso

transcurridos ocho siglos

            y todas las migraciones

encarna finalmente

en una paloma doméstica

gris

idéntica a las otras palomas de la ciudad

un caso de mimetismo urbano

palomas grises

ocupan lugares públicos

como menesterosas oficiales


en este preciso instante

gengis kan camina

            con paso heroico

arrogancia melódica

ancestral

y arrabalera

sobre la hierba de esta plaza

adonde he venido

            una vez más

a desperdiciar la tarde


el valiente y poderoso gengis kan

con singular destreza

recoge

de aquí y de por allá

semillas

granos

insectos


como en los otros tiempos.