
Creer para ver
I
El primer día el cielo se oscureció
empezó a llover un agua tibia.
No enciendas la luz, dijiste
para qué si ya vimos todo.
Había amigos en la casa, los tomé de un trago.
Madres creadoras:
nunca imaginé tal ostentación de carne.
No fue difícil trepar a tu espalda
Lo difícil fue estar a la altura, no retroceder.
Siempre creer, decías, pero perdiste la fe.