la estepa florecida

Fabián Chazarreta

A la muerte de un albañil


Que no venga el diablo a meter la cuchara
ahora que tu frente
suelta una plomada muy oscura
y clava tu sombra sobre el humus
justo donde tu mujer te está llorando.
Te evoco entre estos raros
apodos nuevos para decirte
que tenías razón:
tu Papagayo americano trabaja solo
no más margaritas
a la mezcladora de cemento. Hacer algo
en la vida, es cavar un pozo.
Nuestro propio pozo. Y aun así
silbar arriba de un andamio.